Esto es todo...
Una y otra vez he comprobado
que el lugar del que huyo es,
realmente donde debería estar.
Zen
En realidad no puedes huir de Esto, nunca. Es imposible, no hay manera, como no puedes huir tampoco de ti mismo. No puedes salir de aquí, y no pienses que Esto es como una cárcel porque te equivocarías. Esto no tiene rejas, ni reglas ni horarios. Esto no coarta tu libertad, muy al contrario: es libertad. Libertad para que surja lo que sea, lo que tenga que surgir. Esto te libera de todo tu pasado y de todo tu futuro, de todo tu sufrimiento y de todas tus preocupaciones. Esto es el milagro pero también es lo cotidiano. Esto es la gran paradoja del todo y nada.
Una y otra vez he comprobado
que el lugar del que huyo es,
realmente donde debería estar.
Zen
En realidad no puedes huir de Esto, nunca. Es imposible, no hay manera, como no puedes huir tampoco de ti mismo. No puedes salir de aquí, y no pienses que Esto es como una cárcel porque te equivocarías. Esto no tiene rejas, ni reglas ni horarios. Esto no coarta tu libertad, muy al contrario: es libertad. Libertad para que surja lo que sea, lo que tenga que surgir. Esto te libera de todo tu pasado y de todo tu futuro, de todo tu sufrimiento y de todas tus preocupaciones. Esto es el milagro pero también es lo cotidiano. Esto es la gran paradoja del todo y nada.
Realmente cuando a uno le suceden cosas que no le gustarían que le sucedieran, uno querría escapar, alejarse o alejar esos momentos de sí, pero no puede. Entonces uno busca vías de escape como podrían ser el alcohol o las drogas y, si hace eso, entonces es lo que se encuentra, una ficticia vía de escape que no le va a alejar de Esto ni un milímetro más, porque ese personaje que quiere huir es Esto y Esto no puede huir de sí, de lo que es, como uno tampoco puede huir de sí mismo; no puede ni nunca podrá.
¡La liberación que andabas buscando ya es Esto!
SENTIMIENTOS VIVOS DEL MOMENTO PRESENTE
